«Cuando la hermana Olga Pitt y yo recién llegamos al Perú en el año 1928 nos quedamos tristes al ver la escasez de creyentes y obreros evangélicos pentecostales. Los pocos misioneros que habían trabajaban incansablemente para establecer la obra pentecostal, pero el campo era vasto. Nosotras nos sentimos muy tristes al saber que muy pocos habían recibido la promesa del Espíritu Santo, y que faltaba un conocimiento de las Sagradas Escrituras. Pronto el Espíritu Santo nos habló al corazón: “Deben comenzar un Instituto para enseñar mi Palabra a los que tienen amor a las almas, pues así habrán muchos obreros y una multitud de personas serán salvas.” Esta voz no nos dejó ni un día ni una noche, hasta que en el año 1935 pudimos abrir las puertas a un pequeño grupo de 12 hermanos a lo que era el comienzo del Instituto.”
RUTH COUCHMAN – Fundadora y Directora del Instituto Bíblico de Las Asambleas de Dios del Perú. Más allá de la aurora, pg.124